Indicaciones.
Comenzamos nuestra ruta en el centro de la población, atravesando un pequeño túnel junto a la iglesia. Desde el primer momento, la tranquilidad del entorno nos envuelve, mientras seguimos el curso del barranco del río.
Tras un agradable paseo, llegamos a la antigua carretera de Villahermosa, actualmente en desuso. Recorremos varios kilómetros por esta vía, rodeados de pinares, hasta desviarnos por una pista descendente. Durante este tramo, disfrutamos de espectaculares vistas de las montañas que se alzan majestuosas ante nosotros.
A medida que avanzamos, la pista se transforma en una senda que asciende hasta alcanzar nuevamente la carretera de Villahermosa. Poco después, tomamos un desvío en bajada que nos lleva hasta el río, el cual cruzamos por un encantador puente antiguo que conserva su estilo rústico.
Continuamos por un sendero sinuoso que nos conduce hasta amplios bancales bajo la pedanía de Cedramán. Desde este punto, la Peña Roya se alza imponente, con sus formidables paredes rocosas dominando el paisaje.
Finalmente, afrontamos una empinada senda que, aunque exigente, nos recompensa con la llegada a Cedramán y la satisfacción de haber recorrido un trayecto lleno de belleza natural.